La industria de las start-ups está cada vez más en auge en Latinoamérica. La necesidad de inversión y de crecimiento rápido hacen que estas compañías estén dispuestas a experimentar y entregar nuevos productos rápidamente.

En este contexto, las start-ups necesitan el talento adecuado para triunfar, si no cuentan con ello, sus oportunidades se reducen y ponen en riesgo su tiempo de vida.

Pero, ¿qué pasa si una start-up contrata a el talento incorrecto? ¿Cómo realmente afecta esto en su proceso de crecimiento?

Pérdida de oportunidades de negocio:

Para cualquier start-up el tiempo es apremiante, los retos son enormes y la capacidad de iteración del equipo es fundamental para acoplarse a los retos del día a día y el cambiante ambiente de la industria. Grandes oportunidades de negocio y de crecimiento nacen con la correcta identificación de problemas.

Por esto, como fundador o hiring manager es necesario que puedas identificar no sólo a los candidatos que tienen el perfil que te ayudará a resolver los problemas que tu compañía enfrenta, sino también a leer qué personas se acoplarán de manera adecuada a tu cultura.

Aunque encuentres el talento con las habilidades técnicas indicadas, su acople a tu equipo puede no ser efectivo, lo que generará que su trabajo esté lleno de obstáculos y conflictos, lo que eventualmente se traducirá en dificultades para que tu equipo se alinee y busque alcanzar los mismos objetivos.

Baja Productividad

Aunque muchos emprendedores buscan que su equipo sea uno de alto rendimiento, a medida que el equipo crece, es cada vez más difícil mantener los mismos estándares. Por eso, tu equipo debe crecer con la compañía, ceñido a los valores y a los objetivos que, en un principio, los juntaron.

Y esto no quiere decir que tu empresa no pueda pivotear y buscar nuevos retos, sino que, al menos en tu visión debe estar claro qué quieres lograr y ser capaz de cascadear esa información de manera efectiva con tus colaboradores.

Tener el talento inadecuado puede hacer que los experimentos que quieres ejecutar se vean paralizados, que entender por qué lo que haces no funciona y tratar de cambiarlo sea casi un imposible.

Es fundamental entender qué tipo de equipo queremos formar y ser honestos con lo que esperamos como productividad por parte de ese equipo.

Aumento de Costos

No es un secreto que las start-ups están en una búsqueda constante por encontrar el mejor talento. Por supuesto, esto es algo que requiere, como todo, prueba y error.

Algunas veces contratamos a las personas que consideramos pueden llenar el rol y solucionar ese problema que nos está impidiendo crecer, pero luego de unos meses nos damos cuenta de que esa persona no tenía lo que se necesitaba, y pasa lo esperado: debemos despedirla.

¿Qué pasa con esos despidos? No es que la persona no vaya a encontrar nuevas y mejores oportunidades, seguramente la experiencia le dejará aprendizajes que luego le permitirán crecer como persona y como profesional.

Para la empresa, sin embargo, el costo es alto, no es sólo el dinero que has invertido en pagarle a una persona que no logró el objetivo, es el trabajo de tus managers para entrenarla y enseñarle, es el tiempo y la energía de tu equipo e incluso el dolor que queda cuando debes dejarlos ir.

Es necesario que las compañías trabajen en un proceso de selección serio, que les ayude a encontrar a las personas correctas y mostrarse de forma honesta para ser ellas, también, el lugar correcto.

Falta de innovación

Hay una frase muy común que dice “tu equipo es tan rápido como la persona más lenta en él”. Sin importar en qué contexto se diga, es siempre cierto. Pero, ¿por qué?

Un equipo trabaja unido para alcanzar una serie de objetivos, para eso, cada persona tiene un rol y unas actividades que afectan las actividades de los demás. En una cadena, un eslabón débil hace que la cadena tenga puntos de quiebre, así como pasa con un equipo.

Esas debilidades del equipo se pueden traducir en la pérdida de oportunidades para la innovación. Mientras el equipo se encarga de cubrir los huecos, está dejando de generar y ejecutar nuevas y mejores ideas.

Desmotivación del equipo

En esta generación uno de los valores más importantes para el talento es, justamente, la oportunidad de tener retos y aprendizajes en el trabajo. Por esto, es necesario que el equipo que formemos pueda contribuir a que cada uno de sus miembros sienta que puede crecer aprendiendo de sus pares y sus superiores.

Si, por el contrario, nuestro equipo siente que no tiene de quién aprender o cómo crecer en su posición, es muy probable que se sientan desmotivados y pierdan el interés por la compañía y los retos que vienen con ella.

Pérdida de confianza de los inversionistas

En etapas iniciales, los inversionistas se enfocan en ver quién hace parte de tu equipo. Estas son las personas que van a resolver el reto que tienes y serán quienes estarán ahí para pivotear en caso de que todo falle.

Por esto, especialmente en etapas tempranas, es muy importante que el equipo esté conformado por las personas correctas, aquellas que serán resilientes y lograrán buscar las soluciones de manera proactiva, que ayudarán a su equipo a seguir creciendo y a identificar las mejores oportunidades.

En resumen, contratar mal talento puede ser una de las principales causas de la muerte de una startup. Es fundamental contar con un equipo altamente capacitado y motivado para aprovechar las oportunidades de negocio, aumentar la productividad, reducir costos, innovar y mantener la confianza de los inversores.

En Wannabe te ayudamos a encontrar el talento indicado para tu compañía.

Conoce Wannabe