Habilidades que necesitas para ser competitivo en 2023 y cómo desarrollarlas
Sí, el final del año se aproxima y muy seguramente, ya tienes algunos planes que quieres cumplir y metas que alcanzar. Estos planes, podrán estar atravesados por las habilidades que necesitas desarrollar, ya sea para ser más exitoso profesionalmente, mejor personalmente o que quieres alcanzar para balancear tu vida con un pasatiempo.
Aquí te queremos compartir algunas habilidades que te ayudarán a ser más competitivo laboralmente en el 2023, pero que además, te llevarán a descubrir que muchos aspectos personales pueden ser influenciados por estas.
1. Comunicación
No todos tenemos las habilidades para comunicarnos eficientemente. Si quiera expresar un pensamiento, un sentimiento, una idea puede ser un reto gigante para nosotros. Sin embargo, la capacidad de comunicarnos va a cambiar la forma en la que experimentamos nuestro trabajo, y en general, nuestra vida.
Cuando hablamos de comunicación, nos referimos a todo, a lo que decimos, lo que escribimos, lo que mostramos con nuestro lenguaje corporal e incluso con las presentaciones y cosas que usamos para entregar un mensaje.
Pero, ¿por dónde empezar?
1.1. Leer y escribir
Cada vez más la lectura y la escritura condicionan nuestra capacidad de interactuar en el mundo. No sólo porque en el mundo laboral dependemos de los emails y la comunicación digital para movernos hacia adelante, sino porque nuestra vida personal, también depende de ello. Por eso, es importante, tomar un momento y entender si lo que estamos leyendo o lo que estamos comunicando, efectivamente, logra el propósito que tenemos.
1.1.1. Cuando leemos
La lectura de los mensajes está condicionada por factores externos que nos hacen interpretarlos de una forma u otra. Si estamos molestos, o el mensaje venía escrito de una manera formal vamos a tener una lectura específica de él. Por eso, es necesario que:
Leamos con cuidado.
Hagamos preguntas de confirmación para evitar asumir.
1.1.2. Cuando escribimos
Al escribir tenemos los mismos riesgos de ser malinterpretados por las demás personas. De nuevo, como transmisores, es nuestra responsabilidad, hacer que nuestro mensaje llegue con la intención que se planeó para este. En los momentos en los que escribimos debemos:
Asegurarnos de conocer a la audiencia.
Usar un lenguaje adecuado.
Usar elementos que suavicen la comunicación como emojis.
Estar seguros de que entendimos el mensaje previo.
Aclarar lo que queremos decir.
1.2. Escuchar y hablar
Tomar tiempo para pensar qué queremos comunicar es fundamental para que nuestros mensajes y nuestras intenciones lleguen de manera correcta. Pero, esto depende de nuestra habilidad de escuchar, procesar y responder.
1.2.1. Al escuchar
Escuchar es una de las habilidades más necesarias para triunfar en un ambiente laboral y personal. Toma el tiempo de escuchar a tu interlocutor, trata de entender el mensaje que te está entregando, haz preguntas sobre su intención y repite lo que entendiste para asegurar que en realidad comprendiste lo que esa persona te quiso decir.
1.2.2. Al hablar
Una vez hayamos escuchado lo que nos están diciendo podemos prepararnos para dar una respuesta. Sin embargo, muchas veces nos apresuramos a responder sin pensar realmente qué es lo que queremos decir. Por eso, es fundamental, tomar un tiempo, pensar en la respuesta, estructurar qué queremos decir y luego expresarlo de manera clara.
Además de hacer esto, puedes repetir lo que dijiste con otras palabras para ayudar a tu interlocutor a entender lo que quieres comunicar.
1.3. Presentar
Otra habilidad fundamental en la comunicación es la de presentar. A veces presentamos argumentos, propuestas o trabajos pero no logramos capturar a nuestra audiencia.
Para desarrollar presentaciones efectivas, puedes tomar en cuenta:
Define el objetivo de la presentación.
Estructura qué debes presentar, usualmente, esto está dado en qué fue hecho, cómo fue hecho, por qué y cuáles fueron sus resultados.
Utiliza iconos o imágenes que ayuden a transmitir los conceptos más claramente.
Sé succinto y claro
Recapitula al final de la presentación.
2. Adaptabilidad
La segunda habilidad que consideramos fundamental para el desarrollo de la vida profesional y personal es la adaptabilidad. Y es que todos los ambientes cambian, tanto los laborales, como los personales y es natural que esto pase. Por eso, es necesario desarrollar habilidades que nos ayuden a adaptarnos a nuevas condiciones y nos permitan seguir creciendo dentro de ellos.
Por supuesto, esto es cuando consideramos que el ambiente sigue siendo valioso para nosotros y queremos continuar en él. Para desarrollar habilidades de adaptabilidad podemos:
Identificar los cambios y entender sus razones.
Determinar cómo los cambios son valiosos para el ambiente y para nosotros como parte de ese ambiente.
Definir qué papel queremos jugar dentro de ese ambiente.
Comunicar a los demás cómo vamos a enfrentar los cambios y qué esperamos de ellos.
Prepararnos para el cambio y lo que este va a requerir de nosotros.
3. Resiliencia
No, la resiliencia no es aguantar el abuso o los obstáculos y seguir adelante. La resiliencia se trata de entender que vamos a tener dificultades y muchas veces, asumir que podemos fallar.
Tener la capacidad de asumir que vamos a fallar nos prepara para entender en dónde podemos estar cometiendo errores, cómo podemos prevenirlos y qué hacer en caso de enfrentarlos.
En los ambientes de cambio constante, es nuestra responsabilidad desarrollar la capacidad para saber qué queremos lograr y cómo, a pesar de las circunstancias, vamos a hacer todo lo que está en nuestro poder para lograrlo.
4. Análisis de información e identificación de patrones
Esta habilidad no está reservada para los analistas de datos, no los científicos de datos. Cada vez más es necesario que cualquier profesional se embarque en aprender las bases de estadística y análisis de información, de manera que le permita tomar decisiones informadas y basadas en datos que guíen los procesos.
No es necesario que sepamos crear algoritmos de decisión, pero sí es importante que tengamos una base de entendimiento sobre cómo se comportan los datos que nuestro trabajo produce y cómo utilizarlos para mejorar nuestro desempeño o identificar lugares en donde se pueden realizar experimentos.
5. Reflexión y apertura al feedback
Cada vez los profesionales se abren más al espacio para aprender y reconocer que no conocen todas las cosas, ni saben todas las formas de hacer lo que hacen. En la interacción con compañeros está la oportunidad de entender cómo otros hacen las cosas y lo que podemos aprender de ellos.
Un profesional que pueda reflexionar sobre su qué-hacer tiene la capacidad de aprender y prepararse para ser mejor en los nuevos contextos a los que se enfrente. Para esto, podemos implementar algunas estrategias que nos ayudan a saber qué estamos haciendo bien y cómo podemos mejorar:
Evalúa, de manera personal, tu desempeño.
Pide feedback, escucha e identifica qué puedes mejorar desde la perspectiva de otros.
Toma nota de las áreas que se repiten.
Busca acciones que puedes implementar para mejorar en estas áreas.
Reconoce las áreas en las que lo estás haciendo bien.
Comparte tu conocimiento con otros.
Ofrece feedback constructivo y útil.
6. Codear
Cada vez menos esta habilidad está reservada para los ingenieros y desarrolladores. Y es que aprender a programar nos da la capacidad de pensar el mundo de maneras diferentes, de entender los problemas por partes, de pensar en soluciones para un todo, a partir de la división de los micro-retos que en ellos encontramos.
No sólo podrás crear tus propios proyectos, aplicaciones y experimentos, te dará herramientas para:
Hacer mejores análisis de datos.
Tener conversaciones más valiosas con los equipos técnicos.
Entender los problemas por partes.
Pensar en soluciones que ataquen los diversos componentes de un problema.
Desarrollar habilidades de comunicación más estructurada.
Conclusión
Aunque hay muchas áreas que podemos mejorar, estas seis habilidades nos van a abrir puertas para la vida profesional y personal que no nos dará aprender una nueva herramienta. La comunicación, la adaptabilidad, la resiliencia, la reflexión, la apertura al feedback y la capacidad de entender los problemas de formas estructuradas te pondrán en un nuevo punto como profesional, e incluso como persona. Al final, estas habilidades te ayudan a desarrollar mejores interacciones con tus compañeros, amigos y familia.