Por qué trabajar en una startup es tan difícil y cómo adaptarse más rápido
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¿Has considerado trabajar en una startup? Si estás leyendo esto, es posible que hayas pensado en unirte a una empresa emergente en lugar de una corporación establecida.
Pero antes de tomar una decisión, es importante entender que trabajar en una startup no es para cualquiera. Las jornadas extenuantes y los retos tanto sociales como intelectuales van a poner a prueba todo lo que te hace un profesional. Aquí te explicamos por qué.
Recursos Limitados
Las startups son organizaciones que dependen, en muchas ocasiones, del capital de inversión que levantan. Esto quiere decir que el dinero y los recursos, en general, son limitados.
No siempre se puede pensar en contratar a un nuevo empleado o en pagar una herramienta para solucionar un problema. Por eso, hay una alta dependencia en las capacidades del equipo y su creatividad para lograr un objetivo.
Si estás considerando aplicar a una startup debes entender que aunque los recursos son limitados, el reto es increíble y pone a prueba todas tus habilidades y recursos.
¿Cómo enfrentar la falta de recursos?
Si a pesar de saber que los recursos son limitados aún quieres emprender esta aventura, hay algunas herramientas que pueden ayudarte a alcanzar tu meta.
Desarrolla resiliencia:
Muy probablemente vas a enfrentar muchos obstáculos cuando quieras implementar algo, pero si realmente crees en la idea, vas a buscar todas las alternativas para hacerlo realidad.
Prepárate para fallar:
Sé honesto con el equipo y contigo mismo. Aunque tengan toda la intención de alcanzar una meta es posible que no lo logren y está bien no lograrlo. Prepararnos para la derrota nos hace más conscientes del esfuerzo que aplicamos y nos hace entender que, a veces, las cosas fallan y estas fallas son oportunidades para aprender.
Evangeliza:
Si realmente crees en una idea y tienes pocos recursos, tu única opción es hacer que más gente crea en ella. Por eso, debes evangelizar a cualquier miembro del equipo que te pueda ayudar a conseguir tu meta.
Identifica cómo esa idea puede ser interesante para las personas con las que trabajas y busca que ellos te den de su tiempo para lograr ese objetivo.
Falta de organización y estructura
Venir de una organización tradicional generar muchas incomodidades al momento de unirnos a una startup. La falta de organización y claridad en los roles y la estructura, muchas veces, hace que nos quedemos paralizados y no logremos actuar.
Pero, esto es completamente normal en una startup. La empresa está emergiendo y necesita consolidarse como negocio para luego pensar en la organización y su estructura.
¡Claro! Esto puede ser agotador, pero, también puede traerte muchas oportunidades de crecimiento a ti y a tu equipo.
¿Cómo manejar la falta de organización y estructura?
Si bien la falta de organización puede traernos muchos problemas, es normal enfrentarlo en una startup. Aquí algunas ideas que te ayudarán a manejar este problema:
Empieza pequeño:
No tienes que organizar toda la organización en todos sus niveles, pero, puedes empezar en pequeño e ir llevando este modelo a los demás equipos. Muestra cómo la organización que tú le das a tus tareas y proyectos tiene un beneficio para alcanzar tus objetivos.
Evalúa tus propios procesos:
No siempre es una buena idea establecer procesos complejos para manejar tareas. De hecho, puede que los que implementemos sólo entorpezcan nuestro trabajo.
Eso no está mal. De hecho, es importante testear cosas para saber qué es lo más eficiente para el equipo y cómo logramos alcanzar los objetivos más rápido.
Tu rol no es 100% tu rol:
Cuando trabajamos en una startup asumir que nuestro rol es limitado es un gran error. La idea de pertenecer al equipo de una startup es justamente encontrar nuevas cosas en las que puedes aportar. Puede que logres aportar escribiendo código u organizando a tu equipo. Date la oportunidad de aprender y abrir tus horizontes.
Incertidumbre
Como mencionamos anteriormente, las startups dependen fundamentalmente del dinero en el banco. Esto puede hacernos pensar que van a despedirnos o que van a reducir los recursos que tenemos.
Honestamente, sí, esa es una posibilidad. Sin embargo, ese es justamente el reto al que nos enfrentamos cuando decidimos hacer parte de este tipo de organizaciones.
¿Cómo manejar la incertidumbre?
Aunque la incertidumbre es parte natural del trabajo en una startup, no siempre es saludable para nosotros como colaboradores. Estas son algunas estrategias que te pueden ayudar a lidiar con este problema:
Exige transparencia:
Tus líderes son responsables de hablarte con la verdad, ser claros cuánto tiempo tiene de vida la organización y qué necesita para lograr aumentar ese tiempo. Asegúrate que desde tu trinchera puedes aportar para alcanzar una extensión en ese tiempo.
Desarrolla nuevas habilidades:
Sí, esta es tu oportunidad para desarrollar nuevas habilidades y demostrar todo tu potencial. Aunque esto no te asegura que te quedes en la organización, sí te asegura que tu perfil profesional mejore y te abra más puertas.
Refugiate en tu equipo:
Expresar la sensación de incertidumbre es siempre una buena forma de comenzar a enfrentarlos. Tu equipo es tu mejor aliado para formar redes de soporte emocional y ayuda porque ellos, seguramente, pasan por lo mismo.
Recuerda por qué te uniste en primer lugar:
Si te uniste al equipo de esta startup porque te emociona la misión, aférrate a ella, esto te ayudará a ver cómo tu contribución hace sentido en un marco mucho más amplio.
Cambio en las prioridades
Para muchos los cambios de prioridades son agotadores, especialmente, cuando no sabes cómo tu trabajo ha impactado en los resultados del negocio. Sin embargo, es normal que esto pase en este tipo de organizaciones. Si sientes que no tener claras tus prioridades por largos periodos de tiempo no va contigo, es mejor que evalúes si quieres realmente unirte a una startup o no.
Entiende el por qué del cambio
Una de las formas más fáciles de manejar los cambios de prioridades es entender el por qué suceden. Pregunta a tu manager y a tu equipo de liderazgo por qué suceden esos cambios y qué se quiere lograr con ellos. Esto te ayudará a tener claras las razones y cómo afectan el futuro de la compañía.
Pide ayuda:
Cuando llegan nuevas prioridades debemos ser muy claros con nuestro manager sobre cómo debemos priorizar las tareas. Ten una sesión con ella y explícale todo lo que tienes dentro de tus responsabilidades y pídele que te ayude a priorizar y comunicar con claridad estas tareas.
Utiliza herramientas de gestión de tareas:
Si las prioridades cambian, eso no quiere decir que lo que estás haciendo en este momento no sea importante. Asegúrate de tener claro el estado de los proyectos y las responsabilidades que tienes a tu cargo. Así, si debes retomarlas, sabrás en dónde se quedaron y qué hace falta para completarlas.
Implementar herramientas de gestión de tareas te ayudará a tener esta claridad y a comunicarla a tu equipo de trabajo.
Enfócate en lo que puedes controlar:
Darle prioridad a las cosas que podemos influenciar o cambiar hará que nos mantengamos enfocados en lo importante y en lo que realmente podemos tener impacto.
Crecer en una startup es diferente
La idea de crecer profesionalmente, usualmente, se relaciona con ganar más dinero o tener un cargo más alto. Sin embargo, esto no siempre es así en las startups.
Aunque tengamos la posibilidad de tomar más responsabilidades y aumentar nuestro salario, muchas veces el crecimiento se ve de manera más tangible en las habilidades que hemos desarrollado.
Define qué es crecimiento para ti:
Esta pregunta puede sonar odiosa, pero es importante que tú seas quien determine lo que significa crecer profesionalmente. Si es que tengas un cargo más alto y lo puedas poner en tus redes para presumir, es posible que una startup no sea el lugar para ti.
Una vez hayas establecido lo que significa crecer, puedes comparar lo que esperas con lo que la compañía te da y tomar la decisión de si es o no el lugar adecuado para ti.
Aprende cosas nuevas:
Si has definido que una startup sí es el lugar, entonces, debes tener muy claro que para triunfar en un ambiente cambiante e incierto, es necesario aprender cada día. Puede ser sobre desarrollo de producto, análisis de datos, management o cualquier otra habilidad que la compañía necesite.
Esto no sólo será beneficioso para la compañía, sino también para ti en tu desarrollo profesional.
Ayuda a otros a ver su propio crecimiento:
Cuando haces parte de una startup también es tu responsabilidad hacer que otros puedan ver cómo crecen dentro de la organización. Esto mantendrá a tu equipo motivado y listo para continuar con el siguiente reto.
En conclusión, el trabajo en una startup es muy diferente a lo que puedes esperar de una organización tradicional. Sin embargo, si estás listo para el reto, verás que lo que puedes alcanzar y aprender será potencializando en comparación con otros ambientes laborales.
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